martes, 26 de octubre de 2010

La asignatura de Lengua y Literatura en la escuela

Reflexionando sobre la asignatura de Lengua y Literatura y la importancia de la lectura desde edades tempranas, se me ocurrió hacer un pequeño cuestionario en el cole en el que trabajo por las tardes (10 niños de 6º) y obtuve lo siguiente:


¿Cuál es tu asignatura favorita? 50% respondieron Inglés, 20% Ed. Física y un 30% Matemáticas.
-          ¿Qué es lo que más te gusta de la asignatura de Lengua y Literatura? A un 50% no le gusta nada, a un 30% (tras mucho discurrir) los poemas y a un 20% los verbos
-          De las ocho asignaturas que cursáis, ¿qué lugar ocupa? En un 60% es la penúltima, en un 20% la última y en un 10% la 5º.
-          ¿Por qué? A un 50% le parece aburrida, un 30% odia leer y a un 20 % no le gusta escribir.
-          ¿Cuál es tu libro favorito? La novia del bandolero, El Mago Inocente, Harry Potter y la Orden del Fénix (2 alumnos), Las lágrimas de Shira ( 2 alumnos), KiKa la súper bruja, Harry Potter y el prisionero de Azcabán, Planeta y Constelaciones, Eragon.
-          ¿Hace cuanto que no lees de manera voluntaria un libro? Un 70 % está leyendo actualmente uno y un 30% lo leyó hace dos semanas.
-          ¿Qué libro le recomendarías a un amigo? Un 80% repite el libro su libro favorito. Sólo los dos últimos, cambian su elección  y recomiendan Las fieras del Fútbol.
Aunque la muestra es muy pequeña, a mi me ha servido para conocer un poco más sus intereses y gustos, y me resulta muy rica para reflexionar sobre algunas cuestiones. Por ejemplo, a mí me sorprende que un 30% de los alumnos odien leer y, sin embargo, hayan leído su última lectura voluntaria ¡Hace menos de dos semanas! Cabe pensar que, o no tiene un concepto amplio de lo que es la lectura, o dado que las lecturas de la clase de Lengua y Literatura no les son agradables, generalizan erróneamente.

viernes, 22 de octubre de 2010

Interesante...

Trasteando por la web he encontrado un atículo sobre la educación literaria, del que he escogido el siguiente texto por su curiosa y valiosa aportación:


La literatura es una experiencia estética y, como señalan Brioschi y Girolamo en Introducción al estudio de la literatura, “el lector aprenderá tanto más a moverse con independencia, cuanto más haya elaborado criterios de gusto, fundados no en el simple me gusta o no me gusta, sino en una curiosidad más amplia y una apertura intelectual menos práctica”. En este sentido, tendremos una misión, entre otras, como profesores de literatura: el hacer llegar a nuestros alumnos que la lectura es un placer. Pero no olvidemos que el “placer del texto” es fruto del esfuerzo y que esto exigirá que debamos programar unas lecturas que serán cada vez más difíciles para los alumnos y unas actividades adecuadas para facilitar esa lectura. Daniel Pennac en Como una novela, respecto a este tema, señala que no hay que obligar a los niños a leer lecturas aburridas, sino contagiarles el amor por la lectura. En relación con ello, crea su conocido decálogo en el que se exponen los derechos imprescindibles del lector:



1.- El derecho a no leer.

2.- El derecho a saltarnos las páginas.

3.- El derecho a no terminar un libro.

4.- El derecho a releer.

5.- El derecho a leer cualquier cosa.

6.- El derecho al bovarismo (enfermedad de transmisión textual).

7.- El derecho a leer en cualquier sitio.

8.- El derecho a hojear.

9.- El derecho a leer en voz alta.

10.- El derecho a callarnos.



El resto del artículo lo podeis encontrar en : http://www.eumed.net/rev/ced/02/apgg.htm

lunes, 18 de octubre de 2010

Debajo de mi cama

En la tarde dominguera de ayer (sí, lo reconozco, fue ayer) me sumergí en uno de los pensamientos más profundos y trascendentales del día… ¿Qué hay debajo de mi cama? Lo sé, no es una cuestión habitual, no es una de esas preguntas que uno se hace a diario, ni siquiera cada semana o cada año… bisiesto. Vale, algunos no nos la hubiéramos hecho nunca de no ser por otros que nos han incitan a ello (hum hum, un saludo a mi profe de Literatura)
   Pues bien, os confieso que el primer pensamiento que trató de dar respuesta a esta cuestión fue el mismo que el del 98% de vosotros… ¿Qué que hay debajo de mi cama? Pues pelusas (para los más audaces quizás aquello de polvo, pelos y ácaros…vamos, pelusas).  Con el paso de los minutos recordé que mi cama no es como el común de la camas, es especial, muy muy especial, especialísima, porque debajo de ella no sólo hay pelusas (que las hay)…sino que también hay cajones. Y no unos cajones cualquiera, unos cajones de madera beige con un acabado mate y alicatados con una semi…vale sí, ¡Unos cajones cualquiera!
  Pero este hecho cambia la pregunta, porque ahora lo que queremos saber (he dicho queremos, sí) es, ¿Qué hay dentro de esos cajones? ¡Pues allá vamos!
En el primer cajón guardo mis queridas botas de invierno, tan calentitas por dentro como impermeables por fuera, unos zapatos de tacón de tacto suave y unas manoletinas doradas, con algún que otro rasguño del trote. En el segundo cajón he visto una caja vacía y un par de mochilas usadas.  El tercero está reservado para las pelotas y balones: la amarilla y rugosa de la piscina, la naranja punteada de baloncesto, la blanca y suave para fútbol y alguna de esas peludas de tenis. Finalmente, el último cajón, es el que contiene la caja azul y rectangular donde guardo los adornos y ya os podréis imaginar que allí hay de todo, bien organizado, pero de todo. Encontramos un arlequín con un traje largo, rosa y brillante, una máscara veneciana llena de purpurina, una bola de nieve de Toledo y una réplica del acueducto de Segovia con algún esporcillón en la base, entre lo más destacado.
 Supongo que creeréis que eso es todo, que aquí acabó la historia y, por tanto, mi reflexión profunda de ayer…PUES NO. Ahora empieza lo interesante, ahora  sí, sí que sí, porque mi mente al fin vio la luz, esa que proyectaba la bombilla encendida encima de mi cabeza y descubrió lo más importante del mundo de debajo de mi cama, lo que realmente la hace tan especial... (Momentos de intriga…)  mis vecinos.
 Os presento a mis amigos del cuarto Rosa y José, una pareja joven y educada con un par de niños un tanto despistados. Rosa es una mujer moderna y atractiva, sus ojos de color verde apenas se intuyen tras su flequillo rubio y su piel blanquecina resalta aun más sus labios de color naranja. Su marido José, es un hombre clásico y tranquilo, del que no conozco muy bien ni su voz, ya que apenas le veo. Los peques Rocío y Santiago son como todos los niños, traviesos y escurridizos.
  En el tercero vive Doña Carmen, una ancianita viuda de pelo blanco y nacarado, sus manos suaves no dejan de acariciarte las mejillas cuando te ve. Su voz parece un susurro, todo en ella es silencioso, sigiloso, hasta sus andares. Los vecinos del segundo son: Héctor, Álvaro y Ramón. Como podéis imaginar son tres estudiantes jóvenes, divertidos y  ruidosos que alquilaron hace unos años el piso para finalizar sus carreras y que parece van a estar mucho tiempo en él (ningún vecino lo duda, ni siquiera ellos). Y para finalizar mis vecinos del primero, Susana y Felipe, una pareja simpática y agradable recién mudada al barrio.

Ya veis que lo que parecía ser un triste lugar oscuro y abandonado, ha resultado ser todo un mundo lleno de cosas, personas e historias que contar. Y para aquellos que bajo su lecho sólo encontraron pelusas ¡No se mortifiquen tanto! a mí no me parece tan malo, y se me ocurren dos ideas que lo justifican.
   Por una parte, las pelusas son el sustento de las abuelas y su manía de decirte que barras por debajo de la cama que seguro hay pelusillas de envidia… pensad en ello… qué pasaría si barres y no las hay. Vaya decepción para una abuela que no tiene ganas de aprenderse otro refrán tan resultón como este. Y por otro lado, poniéndonos un poco tiernos… Creo que el sueño de cualquier cama es crear esos pequeños peluchitos suaves y grises a quienes cuidar y engordar con el paso de los días.
Llegados a este punto (para el que haya llegado, claro) y si después de toda esta historia, no tenéis ganas de encontrar una conclusión, ya os la doy yo:
MIRAD DEBAJO DE VUESTRA CAMA, ya sea porque os aburrís, porque perdisteis algo hace mucho tiempo y es vuestra última esperanza encontrarlo o porque algún día hay que barrer por allí…. Y por supuesto, no os olvidéis de…
 ¡¡¡¡¡CONTARME QUE HABÉIS ENCONTRADO!!!!!!!

viernes, 15 de octubre de 2010

¿Qué papel crees que debe tener la literatura en Educación Primaria?

Hablar del papel de la literatura en Educación Primaria, me hace pensar irremediablemente en la competencia literaria como subcompetencia de la competencia BÁSICA en comunicación lingüística. A partir de aquí toda argumentación derivará del hecho de considerar el estudio de la Literatura como conocimiento BÁSICO en los alumnos.


Como sabemos su enseñanza  asume varios objetivos. Podemos destacar a modo de síntesis los siguientes:
a) Comprender textos literarios de géneros diversos adecuados en cuanto a temática y complejidad e iniciarse en los conocimientos de las convenciones específicas del lenguaje literario.
b) Usar de manera responsable la lengua, desarrollando una actitud crítica frente a los mensajes.
c) Desarrollar la creatividad.
d) Utilizar la lectura como fuente de placer y de enriquecimiento personal, y aproximarse a obras relevantes de la tradición literaria para desarrollar hábitos de lectura.
e) Fomentar la producción del texto.
Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas de la Educación primaria.

Todos ellos, fundamentales para el desarrollo satisfactorio del niño y que, por tanto, deben ocupar un papel primordial en la escuela.

¿Qué es para tí la literatura?

La literatura es un arte que se fabrica con palabras, con ilusiones, con imaginación, con belleza, con estilo, con tiempo...
Un arte que permite la expresión de sentimientos, de vivencias, de opiniones... a través de la literatura descubrimos la cultura y con ella, la diversidad de pensamientos, ideales, sueños...
Con la literatura encontramos un momento para disfrutar y transportarnos a otras épocas, a otros mundos y personajes...

Constituye, por tanto, una parte de nuestra vida, una oportunidad de abrirnos a los demás, una mezcla de ingredientes cuidadosamente seleccionados que nos regala momentos únicos.
Con esta entrada os doy la bienvenida a mi blog literario. Un lugar de reflexiones, novedades, noticias,...Un rincón para compartir el interés por la literatura, disfrutando de sus múltiples manifestaciones.